El Noviazgo

¿Qué es el noviazgo? ¿Para qué sirve?

El noviazgo es una etapa de prueba; ese tiempo en que dos jóvenes que se han encontrado y se han enamorado uno de otro, se tratan en forma más personal, más exclusiva, para conocerse mejor, para saber si realmente lo que sienten es verdadero amor, para descubrir si se aceptan como son, con cualidades y limitaciones, y si están dispuestos a comprometerse a compartir su vida, contrayendo matrimonio e iniciando un nuevo hogar.

Por lo que vemos, el noviazgo es una preparación para el matrimonio, ¿verdad? ¿Creen ustedes que los jóvenes de 13 o 15 años están ya preparándose para el matrimonio? Si les falta tanto tiempo para poder casarse, ¿por qué entonces se hacen de novio tan jovencitas? A un noviazgo a esta edad se le llama precoz, que quiere decir, antes de tiempo.

Noviazgo: una relación social explícitamente acordada entre dos personas para acompañarse en las actividades recreativas y sociales, y en la cual se expresan sentimientos amorosos y emocionales a través de la palabra y los contactos corporales.

Dejando de lado nuestra enseñanza católica nos planteamos ¿que entienden los jóvenes por noviazgo?

Y dado esto llegamos a la conclusión que hoy en día la mayoría de ellos no tiene un concepto bien claro de lo que es y lo toman como "algo pasajero", un pasatiempo, "un entregarme a vivir por lo que siento en el momento". Es decir que no ven a esta relación como algo que pueda continuar en el futuro o como algo que pueda concluir algún día en el matrimonio. 

Desde el punto de vista psicológico el noviazgo es una relación transitoria (porque tiene un límite de duración) entre un hombre y una mujer, la cual les brinda la oportunidad de conocerse un poco más para decidir en un determinado momento pasar a la siguiente fase que es el Matrimonio, es decir que el noviazgo es un compromiso; Fundamentado en los valores de amor, respeto, tolerancia, dignidad humana, entre otros. Por ello no puede ser tomado como un juego, pasatiempo o emocional.

El Noviazgo se trata de complementar la virtudes y defecto de la relación para que se logre la comprensión y buen entendimiento entre los dos y eso lleve por buen camino a un presente y futuro mejor.

En el centro del noviazgo y del matrimonio cristiano no se halla el placer ni la utilidad sino el amor, por lo cual los novios y los esposos cristianos deben procurar crecer siempre en la donación mutua, según la santa y sabia voluntad de Dios.